Cinco, cuatro, tres, dos, uno; Feliz año. Así se vive la cuenta regresiva en todo el mundo occidental y de la misma manera en Ecuador, pero no confundamos la cuenta hacia tras con las festividades que se realizan en el país, porque en ello, sí hay un ancho trecho en materia de diferencias.
En el Ecuador el Fin de Año se lo celebra de una manera bastante peculiar, por no decir extravagante. Por ejemplo, en el Litoral las barriadas se reúnen con el fin de diseñar, armar y crear monigotes gigantes que al dar las 00:00 horas exactas serán quemados como símbolo del año que terminó. La misma tradición se extiende en los pueblos de la Sierra y Oriente, pero a menor escala.
Sin embargo, al hablar de tradiciones extravagantes las famosas “viudas” se roban el show y el asombro de propios y extraños. Esta tradición netamente ecuatoriana de basa en la metamorfosis o en el transformismo de los hombres hacia mujeres, quienes lloran por el año que se está terminando, el cual está representado por el monigote o año viejo. Pero este complejo hábito no termina allí, sino, que las “viudas” son las encargadas de dar ese toque picante al fin de año, ya que, se acercan a pedir de forma sensual colaboración monetaria o como lo dicen ellas “ayude con una monedita para el viejito”, dicha actividad es causa de risas, aplausos y de una real algarabía. Este acto no distingue edad, puesto que, niños y adultos dejan la vergüenza de un lado para desinhibirse en pos de la diversión de los espectadores.
Sin más que decir digamos, FELIZ AÑO 2021.